"La violencia tiene una estrecha relación con la actitud bélica de las sociedades y está regida por los fines políticos que se esperan conseguir. Juega, entonces, un papel preponderante en el interior de las sociedades, como una manifestación del poder y el poder político es parte de la organización de la violencia.

Violeta Parra, fue testigo de esa violencia organizada por el Estado y logró, no solo como artista, sino que como sujeto popular, hacer suya la experiencia de la violencia política y le dio una interpretación poética y lírica a la violencia del siglo XX chileno, especialmente durante la dictadura de Ibáñez del Campo (1931) y de Alessandri Palma (1938), así como reflejar la violencia estructural ligada a la pobreza, a la marginación, la exclusión de las clases populares y explotadas, así como de los pueblos indígenas.

Logró, con palabras sencillas y una voz profunda y renovada, transmitir el conocimiento popular y su irreverencia frente a lo “oficialmente tradicional”. Pudo proyectar el mundo campesino y urbano a través de la complejidad musical y la creatividad literaria. Pena y amargura, amor y desilusión, trabajo y miseria, violencia y muerte. Su obra hace una representación de los efectos de la política y la violencia, siempre en contacto con su propia vida y la del pueblo, logrando formular aspectos inéditos de la identidad popular chilena."