Jack London, desde muy pequeño prefirió la aventura al orden y a la seguridad. Sus obras, especialmente sus novelas, estarán basadas en sus experiencias de buscador de oro en Alaska; de periodista y corresponsal de guerra en México y Japón; de los viajes que hizo por el mundo en el barco que comprara con sus derechos de autor; de los trabajos que emprendió en su granja, donde vivió con su familia, a la que finalmente abandonó; y, sobre todo, en el conocimiento de los cientos de tipos humanos que trató en sus períodos de vagabundeo y de los muchos oficios que ejerció durante sus breves cuarenta años de vida. En esta novela, Colmillo Blanco es un perro-lobo salvaje que no conoce más leyes que las de la naturaleza. Criado como perro en un comienzo por los indios, tiene que aprender a convivir no solo con los humanos sino también
con los otros perros. De unos y otros aprenderá cómo utilizar sus instintos y sus músculos para sobrevivir en medio de una naturaleza hostil y de hombres duros y feroces, para quienes la ley del más fuerte es "la Ley" y la bondad, una virtud que se encuentra raramente.